La conquista con antelación del Scudetto ha desacelerado la última parte del recorrido del Inter, al que solo le quedan con objetivos menores a modo de estadística y el Sassuolo lo ha aprovechado para lograr una victoria necesaria y confiar en alcanzar la permanencia en la Serie A. El conjunto de Davide Ballardini se ha convertido en el único en ganar al Inter hasta ahora. Las dos derrotas que ha encajado el campeón han sido ante el Sassuolo. En la primera vuelta en el Giusseppe Meazza y ahora, en el Estadio Mapei, el primer revés a domicilio que encaja el conjunto de Simone Inzaghi.
El cuadro nerazzurri no alcanzará los cien puntos. Era uno dos retos del cuadro de Inzaghi que dio muchos minutos a jugadores no habituales y que solo apretó en el tramo final para intentar evitar la derrota.
Fue más firme la apuesta del conjunto de Davide Ballardini que llevaba seis partidos sin ganar y que hubiera complicado su futuro en la Serie A con otra cosa que no hubiera sido sumar los tres puntos. Pero pronto encontró premio y manejó la situación con ventaja.
Fue en un error del neerlandés Denzel Dumfries que recogió Josh Doig y que asistió a Armand Lauriente que, con un gran disparo, batió al meta Emil Audero. Después se dedicó a defender su botín el Sassuolo que no ganaba desde el pasado 9 de marzo. Llegó a empatar, antes del descanso, el inter con un gol de su artillero Lautaro Martínez pero tras ser revisado por el VAR, fue invalidado.
El campeón, dominador, con el balón en posesión pero sin profundidad ni ocasiones claras, dio entrada poco a futbolistas con más talante ofensivo como Juan Cuadrado. También tiro de Nicolo Barella y de Marko Arnautovic. Creó más peligro y el empate se acercó. Fue Arnautovic, a ocho del final, el que tuvo la más clara. Pero el austríaco estrelló el balón en el palo.
El Sassuolo mantuvo el tipo y la ventaja y cerró con éxito la jornada. Igualado a puntos sigue penúltimo, en descenso, pero tiene a tiro, a dos puntos solo, al Empoli, el Frosinone y el Verona, que están en salvación y que tienen un partido menos.
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