La tercer semana de noviembre se estaría instalando un cabildo abierto entre autoridades municipales y las comunidades aledañas a la reserva natural de La Tigra, para encontrar la forma de resolver el problema y descontento generalizado en la capital que ha generado los permisos otorgados al gigantesco proyecto habitacional “Residencial Bosques de Santa María”, al considerarse no viable ante la falta de agua y la sequía que se vive a nivel nacional.
La decisión del cabildo se dio luego que los pobladores exigieran al alcalde Nasry Asfura, la cancelación definitiva del proyecto y no la momentánea establecida la semana pasada cuando funcionarios del Instituto de Conservación Forestal (ICF) propusieron frenar por dos meses cualquier tipo de obra en el área para dar una solución definitiva a la crisis, situación que no ha convencido a las aldeas de El Hatillo, Santa Lucía y Valle de Ángeles.
“El proyecto tiene diez días de estar parado, le pedí a los contratistas que sacaran las máquinas, que quitarán el rótulo y así lo han hecho, quiero dejar constancia que aquí estamos para dialogar, pero se debe recordar que aquí (proyecto) hay decretos que no dependen de la alcaldía, sino del Congreso y Gobierno Central”, dijo el alcalde ante el encuentro con los pobladores en la aldea San Juancito.
El edil que fue rodeado por todos los protestantes, reiteró que “en pocos meses se construirán las cuencas con un préstamo al Gobierno Central por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) incluyendo la reforestación y daremos respuestas a la ciudad, esto no es política, ya viene San José también que son represas que le van a dar agua a la capital, por favor escúchenme”, decía Asfura en medio de vociferaciones de los pobladores ¡“queremos cancelación, cancelación”! ¡queremos cabildo abierto”! ¡”quiere ganar tiempo”!
SIN FECHA EXACTA
Aunque el alcalde no pudo establecer fecha exacta del cabildo, sí pidió dos meses para agendarlo “si una cosa tengo es que soy serio con las cosas que digo y no ando engañando a nadie, ustedes hoy me están pidiendo un cabildo, claro que se puede hacer, se puede organizar, pero nosotros necesitamos definir si vamos a ponernos de acuerdo para una fecha, no en este momento porque primero hay que resolver, primero hay que definir las otras dos situaciones”, agregó el edil en medio de las demandas de las comunidades.
Por su parte, Mauricio Betancourth, representante de los pobladores manifestantes en El Hatillo y miembro del Movimiento Pro Defensa de La Tigra, dijo que si bien es positivo que el alcalde Nasry Asfura se haya presentado ante los habitantes, lo que se busca es solución al conflicto generado y no seguir siendo víctimas inclusive ante desalojos violentos de la Policia Nacional.
“Realmente nosotros estamos dispuestos a todo porque es el agua y los bosques que estamos protegiendo, ojalá que las respuestas sean contundentes en este tiempo y se logre la paz, pero seguiremos la lucha hasta que haya una solución definitiva”, expresó.
CUATRO PUNTOS IGNORADOS
Por su parte la ambientalista Dolores Valenzuela, expresó que no está de acuerdo con el plazo establecido ya que es dar largas a un problema que por su importancia puede agendarse esta misma semana, inclusive el Movimiento Pro Defensa de La Tigra ya planteó en una primera reunión del alcalde realizada hace una semana en la comunidad de Jutiapa, los cuatro puntos que deben ser dialogados y son peticiones para resolver el descontento de más de un centenar de aldeas ubicadas en el Distrito Central, Santa Lucía y Valle de Ángeles.
Los cuatro puntos son: “Derogación del acuerdo del ICF 013-2018 debido a la forma inconsulta y poco transparente en la que se ha llevado a cabo el proceso de regularización. Tanto el ICF como Fundación Amitigra continúan desconociendo a esta Comisión y llevan adelante el proceso de regularización pretendiendo ahora realizar giras para el reconocimiento de mojones en campo (…)”.
Segundo, “es necesario llevar a cabo un verdadero proceso de ordenamiento territorial con la participación activa de las organizaciones representativas de las comunidades que permita tanto la protección de la zona núcleo, zona de amortiguamiento y áreas adyacentes que incidan en el área protegida (…)”.
Tercero, “solicitamos al Congreso Nacional, la Derogación del Decreto Ley No. 153-93 que otorga a Fundación Amitigra la administración del Parque Nacional La Tigra, ya que han desconocido a las comunidades y sus organizaciones de base como corresponsables del manejo de esta área. Las comunidades no estamos dispuestas a permitir que se nos continúe excluyendo de la administración de esta área protegida. Proponemos la construcción de un verdadero proceso de COMANEJO en el que se respete la participación comunitaria y la responsabilidad compartida”.
El cuarto punto es “exigimos al Congreso Nacional que asuma su obligación de defender el Derecho Humano al Agua y que nos acompañen en la derogación de la Ley General de Aguas, construyendo un modelo en el que las Alcaldías, Juntas de Agua y otras organizaciones de las comunidades, tanto de las zonas productoras como de las zonas consumidoras (…)”.
HERIDOS
Previo a la conversación del alcalde Nasry Asfura ya se había establecido dos protestas por el mismo tema; una en el kilómetro siete de El Hatillo y la otra en la salida hacia Olancho. Concluida la reunión con el jefe edilicio, las manifestaciones seguían y también las calles obstaculizadas, el saldo al menos doce personas heridas, dos de gravedad y tres detenidos, varios menores de edad.
Los aldeanos denunciaron que fueron reprimidos con brutalidad policial, inclusive usaron pistolas ya que se reportó en el Hospital Escuela dos heridos de bala, uno en el brazo y espalda; y otro en el abdomen, ambos intervenidos quirúrgicamente.
Agentes de la Policía solo informaron que los detenidos respondían a los nombres de Josué Marcial Ramírez (16), Carlos Renán Ortega (20) y José Adán Ramos (20).
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