Entre las propuestas presentadas hoy por la RFEF para hacer frente al coronavirus ha incluido un destino al fútbol profesional. Se trata de una línea de crédito preferencial, de un mínimo de 500 millones de euros, para todos los equipos de Primera y Segunda División a través de un crédito sindicado. Para ello, Luis Rubiales ha invitado a La Liga y a los clubes, si están interesados, a participar en estas negociaciones, a las principales entidades de crédito del país.
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Sin embargo, y según ha podido saber el diario SPORT; esta propuesta enviada desde la Federación Española de Fútbol a la Liga Profesional no es viable legalmente . Y así de hecho está recogido en el Real Decreto de Venta Centralizada de los derechos de televisión del fútbol profesional vigente en nuestro país desde el 30 de abril del 2015 y que entró en vigor, tras un acuerdo entre los clubes, desde la temporada 2015- 2016.
La clave está en la disposición adicional Primera del citado decreto, relativa al “Pago de Deudas con las Administraciones Públicas” y donde dice textualmente lo siguiente:
“1. La Liga Nacional de Fútbol Profesional podrá utilizar todos los derechos cuya autorización tiene legalmente cedida como garantía para acceder a la financiación, con la exclusiva adaptación de facilitar a los clubes y entidades participantes que la integran recursos para saldar sus deudas con las Administraciones Públicas
La Liga Nacional de Fútbol Profesional debe repercutir sobre cada entidad participante cuyas deudas hayan sido canceladas, total o parcialmente, con estos recursos financieros el importe correspondiente, garantizándose la devolución del mismo “.
Dicho de otro modo, la propia Ley creada específicamente para solventar la precaria situación entonces económica de los clubes y un reparto más equitativo del dinero de las televisiones deja bien claro que los clubes, en este caso a través de LaLiga, solo puedo utilizar los derechos de televisión como aval para solicitar créditos afectados a la deuda con el estado o Administraciones Públicas. Pero nunca para poder hacer frente, como sería la situación actual, la masa salarial de sus plantillas.
En definitiva, la vía que la RFEF ha querido abrir el fútbol profesional se cierra automáticamente porque no es viable por Ley
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