No ha sido un mercado nada habitual para el Manchester City. El equipo ciudadano, acostumbrado a los grandes dispendios durante la época estival, ha cerrado el grifo este verano donde se ha convertido en el equipo que menos ha invertido en fichajes durante estos meses. Guardiola aboga por la austeridad en una temporada donde aspiran a conquistar un repóquer histórico de campeonatos en Inglaterra.
El equipo ciudadano ‘solamente’ incorporó este verano a sus filas a dos jugadores: Gündogan, que llegó como agente libre procedente del FC Barcelona, y Savinho, previo pago de 25 millones en una operación más entre clubes de la misma propiedad. El conjunto de Guardiola decidió no reforzarse más a pesar de haberse desprendido de jugadores importantes como Julián Álvarez o Cancelo.
La austeridad, la nueva norma del City
La austeridad este verano ha propiciado que el Manchester City cierre el mercado de fichajes con un balance positivo de 116 millones de euros, el más elevado de las cinco grandes ligas europeas. Los ‘citizens’ se convierten en el equipo que menos ha gastado este verano en el campeonato inglés, una tendencia que contrasta con la política de fichajes de la Premier League, donde solamente cinco equipos terminaron el mercado en positivo.
En la otra cara de la moneda, Manchester United y Chelsea cerraron el mercado como los clubes que más balance negativo generaron este verano. El pobre rendimiento deportivo de estos equipos obliga a acudir al mercado en busca de soluciones –muchas veces desproporcionadas-, mientras que el City cuenta con un equipo hecho a medida de Guardiola que no necesita muchos cambios para poder competir al máximo nivel. Guardiola se contenta con mantener el núcleo duro de su plantilla, que aspira a un repóquer histórico de campeonatos en Inglaterra y a su segunda Champions League de la historia.
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