Tras una primera ronda relativamente sencilla, con el Bayern Múnich vapuleando al SSV Ulm Fusball por 0-4 y el Leverkusen ganando por la mínima ante el Jena, dos de los grandes favoritos del certamen chocan este martes (20.45h) en la segunda ronda de la DFB Pokal, copa que levantó el conjunto de la aspirina la temporada pasada.
En el Olímpico de Berlín, el Leverkusen confirmó su heroica temporada el 25 de mayo del presente año apuntándose el doblete de liga y copa, todo tras tumbar a un muy combativo Kaiserslautern gracias al único gol de Xhaka, pero sufriendo la expulsión de Kossounou. Fue el segundo título copero de su historia. Tres no son multitud, aunque se antojan muy poco ante los 20 trofeos que ostenta el Bayern, líder de la Bundesliga y sin perder desde el 23 de octubre, día en el que el Barça les propinó un durísimo 4-1 por la tercera jornada de la Champions.
“COMO UNA FINAL”
Esta racha será la que amenace Alonso. El técnico donostiarra, con pasado como futbolista en el club muniqués, llega con aire en el pecho tras dos importantes victorias ligueras que le mantienen en la tercera plaza. En copa es a otro precio. “Es casi como una final y el mayor reto en la Copa. Lo afrontamos con actitud positiva y lucharemos por tener nuestras opciones”, dijo en conferencia de prensa.
Kompany, por su parte, tendrá que hacer algunos malabares para conformar el once con la notoria baja de Harry Kane en ofensiva. El inglés sufrió una pequeña rotura de fibras musculares en el muslo posterior y no podrá estar. “Tenemos suficientes jugadores que pueden desempeñar ese papel, que son capaces de marcar goles. Por supuesto, eso nos ayuda a resolver esta situación”, subrayó el belga.
El club bávaro también informó que, además del británico, tampoco podrán estar los lesionados Joao Palhinha (desgarro muscular), Hiroki Ito (fractura del metatarso) y Josip Stanisic (rotura del ligamento lateral externo de la rodilla derecha). Aleksandar Pavlović tampoco ha entrado aún en la convocatoria tras su fractura de clavícula.
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